Mucho más que un condimento de cocina, la hoja de laurel encierra un poder medicinal que ha sido venerado desde la antigüedad. Hoy redescubrimos uno de sus usos más sorprendentes: colocarla en tus calcetines para aliviar dolores e inflamaciones.
Rica en eugenol, la hoja de laurel actúa como antiinflamatorio y analgésico natural. También contiene linalool y cineol, compuestos que relajan los músculos, calman la piel y mejoran la circulación.
Usa hojas de laurel secas y limpias.
Colócalas dentro de los calcetines, cerca del talón.
Úsalas por la noche o al menos 2-3 horas mientras descansas.
Repite el proceso cada día durante dos semanas.
Alivio del dolor de pies, espalda y articulaciones
Disminución de la inflamación en rodillas y manos