- Higiene suave pero regular : basta con la limpieza diaria con agua tibia y un producto adecuado para el cuidado de la piel. No es necesario frotar en exceso ni usar productos perfumados, ya que pueden irritar la zona.
- Ropa interior de algodón : Elige ropa interior cómoda y transpirable. Evita los materiales sintéticos, especialmente en verano o cuando hace calor.
- Escucha a tu cuerpo : ¿aumento del flujo, olor fuerte, molestias? Estas son señales. Es mejor buscar ayuda médica rápidamente que dejar que una pequeña molestia persista.
Sentirse bien con el propio cuerpo también significa aprender a escucharlo y cuidarlo con delicadeza.
 
					