El equilibrio es la clave.
Saltarse la limpieza diaria puede permitir que crezcan bacterias.
Lavarse excesivamente o utilizar jabones fuertes pueden alterar la protección natural del cuerpo.
Por qué es importante: Cuando se altera el equilibrio natural, los olores pueden persistir o empeorar. Un cuidado delicado ayuda a mantener la comodidad.
3. Infecciones transmitidas
Algunas infecciones que se propagan a través del contacto cercano también pueden causar secreción inusual o un olor más fuerte, a menudo de color amarillo o verdoso.
Precaución: Estos problemas siempre deben ser revisados por un profesional de la salud. La atención temprana previene problemas más graves.
4. Cambios hormonales y sudoración
Durante la menstruación, el embarazo o la menopausia, los niveles hormonales pueden variar, lo que afecta el equilibrio natural. La ropa ajustada o la transpiración excesiva también pueden retener la humedad y hacer que el olor sea más notorio.
Impacto: Incluso cuando no se debe a una infección, estos cambios pueden afectar la comodidad y la confianza.
Cómo prevenir el mal olor y mantenerse fresco
Cuidado diario suave
 
					