No necesitas conservar todo para mantener viva la memoria de un ser querido. Puedes optar por una fotografía especial, una carta o un objeto simbólico que realmente represente lo vivido. También puedes rendir homenaje a través de rituales, actos de servicio o dedicando momentos de tu vida en su honor.
5. El desapego consciente es sanador
Practicar el desapego no es sinónimo de frialdad. Al contrario, es un acto de amor hacia ti mismo y hacia quien ha partido. Liberarte de cargas emocionales y materiales te permite vivir con mayor paz, claridad y ligereza.
Conclusión