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No entres en pánico. El miedo acelera el ritmo cardíaco y facilita la propagación del veneno.
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No corras ni camines rápido. Mantené la extremidad afectada inmóvil.
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No coloques torniquetes. Podés empeorar la circulación y agravar el daño.
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Limpia la herida con antiséptico y cubrila con una gasa limpia.
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Permanecé en reposo y buscá atención médica lo antes posible.
El antídoto debe administrarse idealmente en la primera hora. Pasadas seis horas, su efectividad disminuye y puede haber daño irreversible en tejidos.
¿Cómo saber si la serpiente era venenosa?
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Las serpientes venenosas suelen dejar dos marcas de colmillos bien definidas.
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Las no venenosas dejan rastros más difusos, similares a rasguños.
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El momento del mordisco puede no doler mucho, especialmente si ocurre sobre la ropa.