Si sientes que la intimidad en la relación está sufriendo debido a la forma en que duermes con tu pareja, aquí hay algunas recomendaciones que podrían ayudar:
- Practicar la cercanía: Intenta acercarte a tu pareja antes de dormir. Un abrazo o caricia puede ayudar a sentirse más conectados.
- Tener un ritual de buenas noches: Crear un pequeño ritual al final del día puede fortalecer el vínculo emocional. Puede ser simplemente compartir cómo fue su día o leer juntos un libro.
- Incorporar espacio personal: A veces, el acto de dormir juntos puede bordearse de la necesidad de espacio personal. Respetar esto puede mejorar la calidad del sueño y la conexión.
- Evaluar el entorno: Asegúrate de que el ambiente donde duermen sea cómodo, oscuro y silencioso. Esto puede facilitar una mejor calidad de sueño.
Entenderse a uno mismo y a tu pareja
En última instancia, la clave para comprender por qué tu pareja te da la espalda al dormir radica en conocer y aceptarse uno mismo y a la pareja. Cada relación tiene sus propias dinámicas y particularidades. Estar dispuesto a explorar y entender esas diferencias es fundamental para fomentar una relación saludable.
