Hinchazón de piernas y tobillos: Debido a la acumulación de líquido.
Venas visibles: Varices o venas hinchadas y retorcidas que pueden ser dolorosas.
Fatiga y debilidad: La falta de oxígeno a los tejidos puede causar fatiga y debilidad general.
Problemas de memoria y concentración: La falta de oxígeno en el cerebro puede afectar la función cognitiva.
Causas de la mala circulación:
Arterioesclerosis: Acumulación de placa en las arterias que estrecha el paso de la sangre.
Diabetes: Puede dañar los vasos sanguíneos y afectar la circulación.
Obstrucciones: Coágulos sanguíneos o trombosis venosa profunda que bloquean el flujo sanguíneo.
Inactividad física: La falta de ejercicio puede debilitar las venas y las válvulas que controlan el flujo sanguíneo.
Exceso de peso: Puede ejercer presión sobre las venas, especialmente en las piernas, lo que dificulta el retorno sanguíneo.
