Los dolores de cabeza intensos, especialmente cuando son diferentes a los habituales, pueden ser una señal de alerta.
Cambios en la visión
Visión borrosa o doble en uno o ambos ojos.
Mareos y pérdida del equilibrio
Sensación de inestabilidad, dificultad para caminar o caídas frecuentes.
Ataques Isquémicos Transitorios (AIT)
A veces llamados “miniaccidentes cerebrovasculares”, los AIT causan breves síntomas similares a los de un accidente cerebrovascular que se resuelven en minutos u horas.
Son una seria advertencia de que podría presentarse un accidente cerebrovascular mayor.
Debilidad o entumecimiento repentinos, especialmente en un lado del cuerpo (cara, brazo o pierna).
Dificultad para hablar o comprender el habla.
Dificultad para articular palabras, confusión o dificultad para encontrar las palabras adecuadas.
Fatiga inusual.
Cansancio extremo que no se explica por la actividad ni los hábitos de sueño.