Un método sencillo que puede darte pistas sobre si tu dolor está siendo causado en realidad por la vesícula o el hígado:
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Coloca tu mano justo debajo de las costillas del lado derecho (donde están la vesícula biliar y el hígado).
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Aplica presión continua sobre un punto sensible o un “nudo”.
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Si al aplicar presión sientes alivio inmediato en el cuello o el hombro, es probable que el dolor sea referido desde esa zona.
Conclusión:
Muchos padecen dolor crónico en cuello y hombros sin identificar la causa real. En lugar de seguir tratando solo los síntomas, puede ser útil explorar si la raíz del problema proviene de ámbitos como la vesícula biliar o el hígado.
El enfoque adecuado incluye revisar la alimentación, equilibrar nutrientes e incluso considerar suplementos específicos. Y si ese auto-test sugiere que el dolor es referido, consulta con un profesional de salud para una evaluación integral.