Batir demasiado la mezcla, lo que puede apelmazar la tarta.
Hornear a temperatura demasiado alta, provocando grietas.
Usar yogur azucarado, que altera el equilibrio del sabor.
No enfriar lo suficiente antes de servir.
Evitar estos errores garantiza una textura perfecta y un sabor equilibrado.
Maridaje perfecto para la tarta de queso de yogur
Este postre combina a la perfección con diversas bebidas:
Café espresso para contrastar sabores.
Té verde para un final ligero.
Vino dulce o moscatel para ocasiones especiales.