-
Es un acto de valentía: Quienes lo llevan suelen haber atravesado situaciones difíciles y lo usan como recordatorio de su fuerza.
-
Fomenta la conversación: Es una manera de romper el silencio sobre temas de salud mental que muchas veces se evitan.
-
Genera comunidad: Ver este símbolo en otra persona puede crear un lazo inmediato de empatía y apoyo mutuo.