Estas pequeñas virutas tipo velcro pueden parecer extrañas al principio, pero son consecuencia natural del uso diario de un reloj inteligente o una pulsera de actividad. Si empiezas a notarlas con más frecuencia, revisa la correa para ver si está desgastada. El misterio de las virutas tipo velcro tiene fácil solución. Reemplazarla a tiempo puede evitar molestias y mantener tu reloj como nuevo.
 
					