La educación juega un papel crucial en la prevención de la caries. Programas comunitarios y escolares que fomenten hábitos de higiene oral, junto con campañas que reduzcan el consumo de azúcares, pueden disminuir significativamente la incidencia de esta enfermedad.
Conclusión
La caries dental es una afección prevenible con hábitos adecuados de higiene y alimentación. La detección temprana y el tratamiento oportuno son esenciales para mantener una salud bucodental óptima y evitar complicaciones que afecten la calidad de vida.