Magnesio y potasio, fundamentales para evitar calambres y fortalecer las fibras musculares.
Antioxidantes naturales, que ayudan a combatir la inflamación y el deterioro celular.
Vitaminas del grupo B y vitamina K, claves para la regeneración muscular y el buen estado óseo.
Además, son una forma práctica y sabrosa de complementar la hidratación