Cómo se ven: pequeñas “telarañas” rojas o violetas en tobillos y pies.
Relación con el hígado: frecuentes en enfermedades crónicas como la cirrosis. Se deben a alteraciones en el metabolismo hormonal (especialmente estrógenos) y al aumento de la presión en las venas.
3. Cambio en el color de la piel
Cómo se ve: tono amarillento (ictericia leve) o zonas más oscuras (hiperpigmentación), sobre todo alrededor de los tobillos.
Relación con el hígado: la ictericia indica problemas en la degradación y eliminación de bilirrubina; la hiperpigmentación refleja alteraciones metabólicas y acumulación de melanina.
4. Picazón en la piel
Cómo se siente: constante, sin erupciones, más frecuente por la noche.
Relación con el hígado: puede ser uno de los primeros signos de colestasis (estancamiento biliar). Los ácidos biliares acumulados irritan las terminaciones nerviosas de la piel.