Afortunadamente, no es necesario dejar el café por completo para proteger la salud. Los expertos sugieren algunas pautas sencillas:
- Come siempre algo primero, aunque sea una rebanada de pan tostado o un plátano.
- Evite beber café con el estómago vacío, especialmente si es fuerte o muy ácido.
- Opte por mezclas de café con menor acidez o agregue leche para reducir la acidez de la bebida.
- Limite su consumo a 1 o 2 tazas al día y evite beberlo demasiado pronto si no ha comido.