Si bien el cansancio ocasional es normal, especialmente en épocas de mucho trabajo, la fatiga asociada con la diabetes es persistente y no desaparece ni siquiera después de descansar. Tanto la diabetes tipo 1 como la tipo 2 pueden causar fatiga por diversas razones: fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre, efectos secundarios de medicamentos o sobrepeso. La fatiga crónica no debe ignorarse y puede ser un signo clave de diabetes subyacente.
4. Manchas oscuras en la piel
Las manchas oscuras y aterciopeladas en la piel, generalmente presentes en el cuello, las axilas o las ingles, pueden indicar una afección llamada acantosis nigricans . Esta decoloración no desaparece con el agua y puede ser uno de los primeros signos de prediabetes o diabetes, a menudo relacionada con la resistencia a la insulina. Si bien no es contagiosa y también puede presentarse en personas sin diabetes, aun así debe ser evaluada por un profesional de la salud.