Las manzanas son ricas en fibra, lo que favorece una digestión saludable y promueve la regularidad intestinal. Sus azúcares naturales proporcionan un impulso de energía constante sin causar picos de azúcar en la sangre.
Jengibre: Un dinamo digestivo
El jengibre es conocido por su capacidad para reducir la hinchazón y calmar el sistema digestivo. También tiene propiedades antiinflamatorias que calman los intestinos.
Limón: Un potente antioxidante
Repleto de vitamina C, el limón ayuda a eliminar toxinas y refuerza el sistema inmunitario. También estimulan la producción de bilis, esencial para digerir las grasas con mayor eficacia.