¿Tiene que agacharse para atarse los cordones, subir escaleras se convierte en un esfuerzo y la rigidez matutina se convierte en un problema diario? Estas señales, a menudo evidentes, pueden indicar un desgaste de cadera, una condición mucho más común de lo que cree. Aunque antes se limitaba a las personas mayores, ahora afecta a cada vez más adultos activos de entre 35 y 40 años.
¿Qué es exactamente un desgaste de cadera?

Una cadera desgastada implica un deterioro del cartílago articular, este tejido protector que evita que los huesos se erosionen entre sí. Cuando este cartílago se desprende o desaparece, la fricción provoca dolor, rigidez y, en ocasiones, inflamación: esto se conoce como osteoartritis de cadera (o coxartrosis).
¿Cuáles son las principales causas?