1. Prepare la masa del pastel
En un tazón grande, bata el azúcar y la mantequilla derretida hasta que quede una mezcla esponjosa.
Agregue los huevos, uno a la vez, batiendo bien después de cada adición hasta que estén completamente incorporados. Incorpora el extracto de vainilla, asegurándote de que la mezcla esté suave y fragante.
En un recipiente aparte, bate la harina, el bicarbonato, el polvo para hornear y la sal.
Agrega gradualmente los ingredientes secos a la mezcla líquida, alternando con la leche agria. Comienza y termina con los ingredientes secos, mezclando hasta que se integren. Evita mezclar demasiado para obtener un pastel suave.
2. Hornea el pastel
Precalienta el horno a 175 °C (350 °F).
Engrasa un molde para pastel de 25 cm (10 pulgadas) (o molde Bundt) con aceite o aerosol antiadherente para cocinar.
Vierte la masa en el molde preparado, llenándolo uniformemente.
Hornea durante 55-70 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
Retira el pastel del horno y déjalo enfriar en el molde durante 10 minutos.
3. Prepara la salsa de mantequilla
En una cacerola pequeña a fuego medio, combina el azúcar, la mantequilla en cubos y el agua. Remueve constantemente hasta que el azúcar se disuelva y la mantequilla esté completamente derretida.
Retira la cacerola del fuego y añade el extracto de vainilla. Ten cuidado con las llamas al remover.
4. Arma el pastel
⏬️⏬️ continúa en la página siguiente ⏬️⏬️
