Cuando se trata de un ataque cardíaco, cada momento es crucial. Aunque estos incidentes no son comunes para todos, estar preparado y saber cómo responder puede salvar vidas. Igualmente importante es adoptar hábitos sencillos y cotidianos que promuevan la salud cardíaca sin causar estrés innecesario.
Acción inmediata: Qué hacer ante la primera señal
Los ataques cardíacos pueden ocurrir sin previo aviso. Ya sea que le suceda a usted o a alguien cercano, su respuesta inicial es crucial.
Llame a emergencias de inmediato. La intervención profesional rápida es vital para la supervivencia.
Mientras espera, pruebe una técnica de tos profunda y enérgica.
Sí, puede sonar sorprendente, pero toser profunda y firmemente después de una gran bocanada puede ayudar a mantener el flujo sanguíneo y a que el oxígeno fluya al cerebro y al corazón hasta que llegue la ayuda. Si bien no reemplaza la atención médica, este método puede ofrecer un beneficio breve pero significativo.
Hábitos cotidianos para un corazón más sano
Proteger su corazón no requiere un cambio radical en su estilo de vida. Pequeños esfuerzos constantes pueden contribuir en gran medida a mejorar la salud cardiovascular.
1. Consume alimentos saludables para el corazón
Concéntrate en una dieta rica en verduras frescas, frutas, fibra y cereales integrales. Reduce el consumo de grasas saturadas que elevan el colesterol malo (LDL) e incluye grasas saludables como omega-3, aceite de oliva y pescado azul. Una dieta cardiosaludable también tiene la ventaja de mejorar tu estado de ánimo.
2. Mantente físicamente activo
No necesitas entrenar como un atleta. Tan solo 30 minutos de caminata rápida, natación, baile o incluso jardinería al día pueden beneficiar tu corazón. Añadir ejercicios de fuerza una o dos veces por semana también es una excelente manera de apoyar la salud cardiovascular.
3. Dile adiós al tabaco
