Mantener una circulación sanguínea adecuada es fundamental para la función cerebral, especialmente a medida que envejecemos. La mala circulación puede causar coágulos sanguíneos, lo que aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico, el tipo más frecuente. Afortunadamente, la actividad física regular puede reducir considerablemente el riesgo. Aquí tienes cinco ejercicios básicos que mejoran la circulación sanguínea y la salud cardiovascular general.
1. Caminar (30 minutos diarios)
Caminar es una forma sencilla y eficaz de mejorar la circulación. Una caminata vigorosa aumenta la frecuencia cardíaca, aumenta el flujo sanguíneo en todo el cuerpo y reduce la presión arterial. Es un ejercicio de bajo impacto que se puede realizar en cualquier lugar y es especialmente beneficioso para personas mayores o con problemas articulares. Intenta realizarlo al menos 30 minutos al día, cinco días a la semana.