Cuando una relación avanza y la confianza crece, muchas parejas comienzan a compartirlo todo… incluso lo que no deberían. El amor es hermoso, pero a veces puede llevar a comportamientos poco higiénicos que, aunque parezcan inofensivos, podrían afectar la salud de ambos.
En este artículo, exploramos esas costumbres que muchas parejas practican sin darse cuenta de que no son tan saludables como creen.
- Compartir el cepillo de dientes.
Aunque parezca una muestra de confianza o una solución rápida cuando uno lo olvida, usar el mismo cepillo de dientes puede transmitir bacterias, hongos e incluso enfermedades como la gingivitis o el herpes oral. La boca contiene millones de microorganismos, y compartir el cepillo facilita su traspaso directo.
- Dormir con sábanas sucias por semanas.
Algunas parejas tienden a postergar el lavado de la ropa de cama, especialmente si pasan mucho tiempo acurrucados juntos. El sudor, células muertas y fluidos corporales se acumulan, convirtiendo las sábanas en un caldo de cultivo para ácaros y bacterias. Dormir entre sábanas sucias puede provocar irritaciones en la piel y problemas respiratorios.
- Ir al baño juntos… literalmente
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