Si tienes más de 60 años, cada movimiento puede tener un impacto directo en tu corazón. Algunos ejercicios populares, que creías beneficiosos para tu salud, podrían estar dañándolo silenciosamente a diario.
1. Entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT): una amenaza silenciosa
Después de los 60, el corazón ya no es el mismo que en la juventud. Es más frágil, más vulnerable y tolera mucho menos los extremos. Por eso, el entrenamiento de intervalos de alta intensidad puede ser una de las formas de ejercicio más peligrosas para los adultos mayores.
Estos entrenamientos de moda someten a un esfuerzo repentino e intenso a un corazón que puede estar debilitado por hipertensión, arritmias o arteriosclerosis. Al exigirte al máximo, tu corazón se ve obligado a bombear con más fuerza y rapidez de lo que puede soportar de forma segura.
Lo más preocupante es que el daño no siempre es inmediato. El corazón se debilita silenciosamente, la presión arterial aumenta gradualmente y los ritmos eléctricos se vuelven inestables. Puede que te sientas un poco mareado o más cansado, lo que podrías atribuir al envejecimiento, pero por dentro, tu corazón está dando la voz de alarma.
