Aspectos potencialmente negativos
-
Elevado contenido de sodio
Si se prepara con exceso de sal o se usan caldos comerciales, el consumo frecuente puede incrementar la ingesta de sodio y elevar la presión arterial. -
Grasas saturadas y colesterol
Si el caldo incluye demasiadas partes grasas de la carne, como tejido adiposo, puede resultar alto en grasas saturadas y colesterol, afectando la salud cardiovascular si se abusa del consumo. -
Residuos o contaminantes en los huesos
Algunos estudios sugieren que huesos pueden contener trazas de metales pesados (como plomo), sobre todo si provienen de animales expuestos a contaminantes. Aunque el riesgo es bajo, se recomienda beberlo con moderación.