4. Enjuagar y Secar
Una vez que hayas limpiado las boquillas, enjuágalas con agua caliente para eliminar cualquier residuo de desengrasante. Luego, sécalas con un paño limpio o toalla de papel. Asegúrate de que las boquillas estén completamente secas antes de volver a ensamblar.
5. Volver a Montar y Probar
Tras asegurarte de que todo está seco, vuelve a montar los quemadores en su lugar. A continuación, conecta la estufa y realiza una prueba encendiéndola. Verifica que la llama sea azul y uniforme. Si aún tienes problemas, considera consultar a un técnico especialista.
Mantenimiento Regular de tu Estufa