Calentar la leche
. En una cacerola grande, calentar suavemente la leche y la nata a fuego medio-bajo hasta que alcance unos 82 °C (180 °F). Remover de vez en cuando para evitar que se queme.
Cuajar la leche.
Una vez caliente, retirar del fuego e incorporar lentamente el vinagre o el jugo de limón. Dejar reposar de 10 a 15 minutos. Verás que la cuajada empieza a separarse del suero.
Cuele la cuajada.
Cubra un colador de malla fina con una estameña o un paño de cocina limpio. Vierta la mezcla para separar la cuajada del suero. Déjela escurrir de 15 a 30 minutos, según el espesor que desee.
Sazonar y remover.
Transfiere la cuajada a un tazón y añade la sal. Si la prefieres aún más cremosa, añade un chorrito más de crema.
Refrigere y disfrute.
Refrigere durante al menos una hora antes de servir. Sírvalo dulce con miel, mermelada o fruta, o salado con cebollino, ajo y un chorrito de aceite de oliva.
Consejos y variaciones:
⬇️⬇️ continúa en la página siguiente ⬇️⬇️