Otro beneficio revelado por los expertos es su impacto en la salud cardiovascular. Los compuestos presentes en el limón, como los flavonoides, contribuyen a reducir la presión arterial y mejorar la circulación sanguínea. También pueden ayudar a disminuir los niveles de colesterol malo (LDL), lo que protege el corazón y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Además, el consumo de limón puede producir un efecto desintoxicante en el organismo. Su capacidad para alcalinizar la sangre y estimular la función hepática ayuda a eliminar toxinas y a mantener el cuerpo más equilibrado. Esto se traduce en un aumento de energía, mejor apariencia de la piel y sensación general de bienestar.