Por qué alimentos comunes podrían estar reduciendo la tiamina
Aunque el arroz blanco es un alimento básico para millones de personas, en realidad es un alimento refinado al que se le elimina gran parte de su tiamina natural durante el procesamiento. A diferencia del arroz integral, carece de las capas externas ricas en nutrientes.
En el pasado, las comunidades que dependían en gran medida del arroz blanco sin suplementos adicionales experimentaban una deficiencia generalizada de tiamina, lo que provocaba deterioro mental y mala toma de decisiones.
Incluso cuando el arroz se enjuaga (una práctica común para reducir el arsénico), puede perder la poca tiamina restante. Hervir los alimentos y desechar el agua de cocción tiene un efecto similar.
Hábitos que reducen silenciosamente los niveles de tiamina
Una deficiencia de tiamina no se produce de la noche a la mañana. Se desarrolla gradualmente y a menudo se diagnostica erróneamente o se pasa por alto. Síntomas como fatiga constante, confusión mental y cambios de humor son comunes, pero inespecíficos. Ciertos hábitos cotidianos empeoran la situación:
Alcohol: Reduce la absorción de tiamina a la mitad. Cocinar a altas temperaturas: Descompone la tiamina, especialmente cuando se utilizan sustancias alcalinas como el bicarbonato de sodio.
Cafeína: Presente en el café y el té, actúa como diurético y contiene compuestos que interfieren con la tiamina.
Mariscos crudos: Contiene enzimas que destruyen la tiamina en el tracto digestivo.
Conservantes: Los sulfitos, utilizados en alimentos procesados y vino, degradan la tiamina.
Medicamentos que interfieren con la tiamina
Ciertos medicamentos recetados pueden dificultar la capacidad del cuerpo para absorber o retener la vitamina B1:
Antiácidos e inhibidores de la bomba de protones: Reducen el ácido estomacal necesario para la absorción de nutrientes.
Diuréticos: Aumentan la pérdida de tiamina a través de la orina.
Metformina: Un medicamento común para la diabetes que puede reducir los niveles de B1 con el tiempo.
Estos medicamentos son importantes para muchos pacientes, pero el impacto en la absorción de vitaminas es un efecto secundario que vale la pena reconocer y controlar.