La palabra clou significa “clavo” en francés — y clouté se traduce literalmente como “clavado”, en referencia a cómo los clavos de olor se “clavan” en la cebolla.
Puede sonar pintoresco, pero los resultados son todo menos eso.
🌟 La ciencia del sabor detrás de todo esto
Los clavos de olor son una de las especias más potentes de la despensa, conocidos por su intenso aroma y su sabor cálido.
Cuando las unes formando una cebolla entera, sucede algo especial:
El calor libera los aceites esenciales del clavo: dulces, especiados y ligeramente florales.
La cebolla actúa como un vehículo, dispersando lentamente esos sabores por todo el plato.
En conjunto, crean una nota de fondo profunda y redonda que realza la carne, las verduras y el caldo sin opacar los demás ingredientes.
Es ese tipo de sabor complejo que distingue a los cocineros aficionados de los profesionales experimentados.
🥣 Dónde usar esta técnica