Pan de Avena y Chía Sin Harina: La Revolución Saludable en la Panadería Casera

 

1 cucharada de aceite de oliva o coco: El aceite aporta humedad al pan y ayuda a mantener su frescura por más tiempo. El aceite de oliva proporciona grasas monoinsaturadas saludables, mientras que el aceite de coco aporta un sutil sabor dulce y grasas de cadena media.

Semillas adicionales o frutos secos (opcional): Estos ingredientes opcionales como semillas de girasol, linaza o frutos secos añaden textura, sabor y valor nutricional extra al pan, creando una experiencia más rica y satisfactoria.

Preparación

Etapa 1: Preparación del Gel de Chía

Comience mezclando las semillas de chía con el agua tibia en un recipiente pequeño. Revuelva bien para evitar que las semillas se aglomeren y deje reposar durante 10 a 15 minutos, removiendo ocasionalmente. Durante este tiempo, las semillas absorberán el agua y formarán un gel espeso y viscoso que será fundamental para la textura del pan.

Este gel de chía actuará como un sustituto natural del gluten, proporcionando la cohesión necesaria para mantener unidos todos los ingredientes. La consistencia final debe ser similar a la de una clara de huevo batida, gelatinosa pero no excesivamente espesa.

 

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