Pan de Avena y Chía Sin Harina: La Revolución Saludable en la Panadería Casera

 

Etapa 2: Procesamiento de la Avena

Si está utilizando avena en hojuelas, procésela en una licuadora o procesador de alimentos hasta obtener una textura de harina gruesa. No es necesario que quede completamente fina como la harina tradicional; una textura ligeramente granulosa aportará carácter al pan final.

Reserve la avena procesada en un recipiente amplio donde posteriormente mezclará todos los ingredientes secos. Esta preparación previa facilita el proceso de mezclado y garantiza una distribución uniforme de todos los componentes.

Etapa 3: Mezcla de Ingredientes Húmedos

En un recipiente mediano, bata los huevos hasta que estén bien integrados. Añada el yogurt natural, el aceite elegido y el gel de chía previamente preparado. Mezcle vigorosamente hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.

Esta combinación de ingredientes húmedos debe quedar completamente integrada antes de incorporar los ingredientes secos. La mezcla debe tener una consistencia cremosa y uniforme, sin separaciones visibles entre los diferentes componentes.

Etapa 4: Integración de Ingredientes Secos

Añada gradualmente la avena procesada a la mezcla de ingredientes húmedos, incorporando también el polvo de hornear y la sal. Mezcle con movimientos envolventes hasta obtener una masa homogénea pero sin trabajar excesivamente para evitar que el pan quede duro.

Si ha decidido incluir semillas adicionales o frutos secos, incorpórelos en este momento, distribuyéndolos uniformemente por toda la masa. La consistencia final debe ser similar a la de un bizcocho espeso, ni muy líquida ni excesivamente seca.

 

ver la continuación en la página siguiente

Leave a Comment