La lista disponible actualmente ilustra la magnitud de este fenómeno. Un factor adicional complica la situación: no todos los lotes de vacunas son de la misma calidad, lo que significa que, dependiendo del lote, no todas las personas vacunadas estuvieron expuestas al mismo riesgo.
Mecanismo biológico del turbocáncer
Los científicos dieron la voz de alarma ya durante las primeras campañas de vacunación en 2021. Entre ellos, Jean-Marc Sabatier, doctor en biología celular y microbiología y jefe de investigación del CNRS, documentó un posible vínculo entre las vacunas de ARNm y el desarrollo de cánceres de rápida progresión, los llamados turbocáncer.
Según su explicación, este fenómeno se debe a la activación excesiva del receptor AT1R en el sistema renina-angiotensina. Este sistema desempeña un papel fundamental en la diferenciación y proliferación celular. La proteína espiga producida tras la vacunación se une al receptor ACE2, lo que altera la degradación de la angiotensina II. En exceso, esto provoca una sobreestimulación del receptor AT1R, que posee propiedades protumorales, proangiogénicas y proinflamatorias.