El receptor AT1R también promueve el estrés oxidativo, liberando radicales libres que dañan las células. A su vez, se ha demostrado que los antagonistas de este receptor tienen efectos anticancerígenos en diversos tipos de cáncer, incluidos el de mama, próstata y pulmón. Jean-Marc Sabatier describió en marzo de 2020, mucho antes de que se notificaran los primeros casos, un efecto promotor del cáncer resultante de la alteración de este sistema por la proteína espiga del virus SARS-CoV-2.
Las vacunas contra la COVID-19 también afectan al sistema reproductor. En las mujeres, el sistema renina-angiotensina de los ovarios desempeña un papel fundamental en la fisiología ovárica y las patologías relacionadas. Las alteraciones en el funcionamiento de este sistema pueden provocar irregularidades menstruales de diversa gravedad y, en ocasiones, discapacidad.