- Infusión de anís o hinojo: estas plantas son carminativas y ayudan a expulsar los gases acumulados.
- Té de menta: relaja el músculo intestinal y mejora la digestión.
- Jengibre: estimula la digestión y reduce la inflamación.
- Agua tibia con limón: ayuda a alcalinizar el organismo y a mejorar la digestión.
- Masaje abdominal: realizar movimientos circulares suaves en el abdomen ayuda a movilizar el gas atrapado.
- Ejercicio ligero: caminar después de comer facilita la digestión y la eliminación de gases.
Cambios en el estilo de vida
Más allá de los remedios caseros, adoptar ciertos hábitos puede prevenir la acumulación de gases:
- Come despacio y mastica bien cada bocado.
- Evita bebidas carbonatadas y chicles.
- Reduce alimentos que producen gases en exceso como frijoles, brócoli o col.
- Introduce la fibra poco a poco en tu dieta en lugar de hacerlo de golpe.
- Bebe suficiente agua durante el día.
- Evita el estrés, ya que afecta el ritmo intestinal.