¿Has notado cambios inusuales en tus piernas, como hinchazón nocturna, anomalías vasculares o picazón?
A menudo se atribuyen al cansancio o a la edad, pero ¿sabías que tus piernas pueden ser un indicador importante de la salud de tu hígado?
Este órgano trabaja sin descanso para neutralizar toxinas y regular el metabolismo. Cuando comienza a fallar, las piernas suelen ser las primeras en dar la voz de alarma.
¿Por qué las piernas?
Gravedad: la sangre y los líquidos tienden a acumularse con más facilidad en las extremidades inferiores.
Circulación: el hígado es esencial para la síntesis de proteínas y la regulación de la presión de la vena porta. Sus alteraciones afectan directamente a las venas de las piernas.
Metabolismo: el hígado produce proteínas que mantienen el líquido dentro de los vasos. Si faltan, los líquidos se “escapan” hacia los tejidos.
Desintoxicación: las toxinas acumuladas por un mal funcionamiento hepático pueden provocar reacciones en la piel.
Señales de alarma en las piernas que sugieren problemas hepáticos 1. Hinchazón (en muslos y pies)
Cómo se ve: los zapatos aprietan, las marcas de los calcetines persisten; al presionar con el dedo queda un hundimiento que desaparece lentamente. Suelen empeorar por la noche.
Relación con el hígado: un hígado dañado produce menos albúmina, proteína que retiene líquidos dentro de los vasos. Su déficit provoca edema. Además, la hipertensión portal altera el flujo venoso normal.